SOMBRAS
Cuando las sombras de mi inseguridad
invadan el círculo de mi tranquilidad,
aunque te parezcan mis pesadillas infantiles,
necesito sentirte cerca y que me apacigües.
No necesito que me bajes las estrellas
para alumbrar a la incertidumbre que me rodea.
Necesito tus labios pegados a mi oído,
hablándome bajito palabras de alivio.
Necesito tus brazos alrededor de mis hombros.
Descansar la cabeza sobre tu pecho fuerte y cómodo.
Respirar tu aire y que me calme tu ternura,
que se lleve todas las pesadillas y la amargura.
Aunque me hables en oscuridad con el silencio,
pero me abraces hasta el alba quedándote despierto,
tendré la fuerza para enfrentar a la mañana,
aunque sepa que la derrota tengo asegurada.
Las sombras solo tienen el valor,
si el que las ve, siente el temor.
Contigo a mi lado el miedo no tiene nada que helar
si el calor de tu mano tengo al caminar.
LLEVAME APARTE
Llévame aparte de tu senda caminada.
Arriésgate a enseñarme lo que escondes en el alma.
En la noche más oscura, loca e insensata,
atrévete a que descubra los temores de tu calma.
En el silencio más pleno, solos, sin hacer ruido,
derritiendo maquillaje, mostrando caras como nunca.
Las barreras construidas, hemos fácil destruido,
desnudando las verdades, que los harapos tenían ocultas.
Arropados por el aire, en hoguera arderemos.
En un momento incandescente, con los labios fundidos,
con las manos empuñadas, los gritos ahogaremos.
La Luna solo invocada, será de lo nuestro fiel testigo.
Llévame aparte, de tu camino decidido.
No te niegues a ti mismo los instantes en el olvido.
Luego, deja que el miedo siga siendo tu guía preferido.
En el alma, muy profundo, esconde de nuevo el amor vencido.
ENTRE CALMA Y DOLOR
Cuando mi alma se desliza y se va
buscándote entre lo que aquí ya no está.
Roba lo que puede de ti para volver
conmigo en el sueño y reaparecer.
Me divido entre la calma y el dolor.
Si sigo contigo así, casi es peor.
Este enorme vacío entre mis brazos
me enloquece y me deshace en pedazos.
Rendirse y olvidar sería lo más fácil,
pero también una realidad demasiado frágil.
Si no estás en este mundo mío
sería todo nieve y mucho, mucho frío.
Aunque solo aparezcas en mi sueño,
así, anteriores sentimientos reviviendo,
consigo tapar este agujero negro
por el que se desangra mi sosiego.
No sé si culparme de por qué te fuiste.
Ni palabra al marcharte me dijiste.
Con el corazón en las manos me dejaste.
Los recuerdos olvidaste a llevarte.
Cómo olvidar de la noche a la mañana
y ver esta herida de una vez más sana.
Recolocar el corazón y volver a sentir calor.
Vivir de nuevo en calma, sin nada de dolor.
ENTRE DOS
Entre dos vidas mi alma se divide.
Dos mundos enredados en mi ser.
Uno, en mi centro escondido y el otro que se ve.
El de fuera, con sonrisa, en mentiras que se viste.
Con cuerpo débil y ojos grandes, tristes.
El de dentro, recoge las verdades del primero
y las hunde en las fantasías para encontrar consuelo.
En una cárcel sin delito cometido, uno que me apresó.
Pero por la soledad iluminada, del otro vino y me rescató.
Si solo pudieras salvarme de mi misma,
castillo de amor te construiré.
Pero aún estoy al borde del abismo
y tú aún no vienes y yo pronto moriré.
SONAMBULO
¡Llámame por mi nombre!
Escucha a la luna cuando lo susurre.
Cierra los ojos para entrar en sueños,
de esos, que te llevan hasta tus adentros.
En lo más profundo de tu interior,
donde nacen las lágrimas y el amor.
Deja que tu deseo atraviese la tiniebla
que envuelve mi rostro y que caiga para que lo veas.
Entonces cómo sonámbulo sin guía,
Búscame entre la gente, cuando es de día.
ELLA ES FUEGO
Ella es como el fuego lento.
Te trae solo paz y te calma por dentro.
Como si estuvieras plácidamente sentado,
en frente de la chimenea con ojos adormilados.
Disfrútala así y ámala sin fin.
Porque si la provocas, se enciende como polvorín.
Te cubrirá con cenizas entero,
arderá como el infierno tu universo.
Y aun así, abrázala sin miedo.
Porque si la dejas sola, será el inicio de tu
arrepentimiento.
No la temas cuando la ves envuelta en llamas.
Pero témela cuando sus llamas ves apagadas.